La aurora se asoma en sus luces
y pinta el cielo de colores,
y las aves, en vuelos y cruces,
os traen al llanto las flores.
Cada gota, un poema suspendido,
y el rocío, susurro de almas,
y el universo, un canto querido,
y el silencio que calma en las palmas.
- Francisco de Quevedo